El Ayuntamiento de Valdemoro ha disuelto la empresa municipal Aserval, auxiliar de servicios, después de que el nuevo equipo de Gobierno detectara que llevaba 16 años sin actividad y de que figurase todavía como consejero Francisco Granados, ex alcalde de la localidad e imputado en la trama Púnica.
La compañía fue creada en 1992 con el nombre de Auxiliar de Servicios Valdemoro ASERVAL S.A. y tenía como objeto la prestación de servicios logísticos y suministros al centro penitenciario Madrid III, que por aquellas fechas se inauguró en la localidad, aunque también preveía ampliar su actividad a la organización y prestación de servicios al Ayuntamiento.
Sin embargo, desde 1999 no tenía ningún tipo de actividad ni presentaba sus cuentas, y prueba de ello es que aún figuraban como consejeros el exalcalde Francisco Granados, entonces portavoz del PP en la oposición, su predecesor, el alcalde socialista José Huete, o el entonces primer teniente de alcalde, Antonio Serrano.
Por todo ello, y tras un informe de Intervención Municipal, el regidor decidió el pasado mes de julio reunir a la Junta General formada por los concejales de la corporación local para iniciar el proceso de disolución y liquidación de esta sociedad municipal.
Ha sido el propio alcalde, Guillermo Gross, el que ha acudido al notario para dar de baja a la sociedad, que a su parecer es un ejemplo de "la dejadez que durante muchos años ha habido en el Ayuntamiento" con los gobierno del PP, ya que han transcurrido 16 años hasta que se ha regularizado esta empresa "sin actividad, que no presentaba cuentas y en la que, en el colmo de la desidia de los gobiernos del PP, aún figuraban como consejeros concejales que hace ya mucho tiempo que no forman parte de la Corporación".