Entrevista
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Purificación Causapié, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid. (Foto: Kike Rincón) |
Causapié: "No quiero que un registro de 'lobbys' limite con quién puedo hablar"
viernes 16 de octubre de 2015, 07:39h
Purificación Causapié (Mondéjar, 1964) es portavoz del Grupo Municipal Socialista de Madrid y titular de la formación en el Área de Transparencia y Participación Ciudadana. Atendió a Madridiario dentro de la serie de entrevistas sobre esta nueva área de trabajo que gestionan varias concejalías del Ayuntamiento.
Se ha presentado la web Decide Madrid. El Ayuntamiento de Madrid exige 53.000 votos para que las iniciativas se conviertan en vinculantes. La que más tiene son 3.000 ¿Madrid está preparada para participar a ese nivel?
Madrid está preparada para participar de muchas maneras. Hemos dicho que la web es una manera de participar que nos parece bien y que sirve para hacer propuestas que lleguen al Ayuntamiento. También existen otras como los consejos de participación en los que también están presentes los que hacen vida y trabajan en Madrid y que, de algún modo, representan a parte de la ciudadanía. También deberíamos completar el acceso a propuestas ciudadanas al Ayuntamiento por otras vías, en espacios como los centros de mayores u otros ámbitos donde haya personas que tengan menos costumbre de entrar en una web y hacer sus propuestas desde allí. Busquemos caminos para garantizar la participación de la gente. Entendemos que la web es una herramienta importante. Una más.
Los 53.000 votos suponen que hay distritos que no podrían por sí solos convertir este tipo de propuestas en vinculantes. Por ejemplo, el problema del crematorio de Villaverde no podría movilizar a tanta gente en los barrios afectados para que el Ayuntamiento se moviese si no quiere ¿Ese mecanismo de participación necesita distintas jerarquías para que el Gobierno se implique en los distintos niveles poblacionales de la ciudad -barrios, distritos, ciudad-?
Creo que esta web está todavía en fase de estudio de funcionamiento. Estamos viendo cuál es el nivel de participación y qué tipo de propuestas aparecen. Creo que, más allá de los primeros momentos, se trata de que la gente conozca este tipo de herramientas. Para que sea tomada en consideración, cualquier propuesta debe llevar aparejado cierto apoyo ciudadano. A lo mejor hay propuestas con menos apoyos que deben ser estudiadas por el Ayuntamiento, pero hay que establecer un mínimo para que haya una vinculación. Ahora debemos contemplar si el listón está muy alto y hay que rebajarlo, si hay que darle más difusión... Hay que buscar maneras. De momento, nos parece que este instrumento está bien y que está bien también poner en marcha este tipo de mecanismos.
Habla de consejos de participación que, hasta esta legislatura, estaban canalizados a través de los consejos territoriales y apenas nada llegaba al Pleno ¿El vecino como individuo tiene voz en el Ayuntamiento o tiene que asociarse para que le escuchen?
Siempre hemos defendido la participación de las asociaciones. Es gente que lleva muchos años trabajando y consideramos que tiene que tener un espacio para trasladar sus propuestas a la administración. Por ejemplo, los foros en los distritos, que es un sistema que estamos proponiendo para cambiar completamente el sistema que había y que no ha funcionado. Ahora estamos trabajando en un reglamento de participación ciudadana en el que se dé más dinamismo a esos espacios de participación. Por supuesto, debe haber espacios de participación individual. Hace poco se hizo una propuesta para que, en todas las juntas de distrito, puedan participar los vecinos particularmente y nosotros estamos de acuerdo. También apostamos mucho por los sectoriales de participación. Hasta el punto de que hemos planteado que algunas de las decisiones de dichos consejos sean vinculantes. Por ejemplo, si se va a aprobar un plan de discapacidad, el Consejo de la Discapacidad debe tener un voto importante en el proceso de toma de decisiones. Deben ser órganos que trabajen del principio al fin. Ese es nuestro modelo de participación. Porque no debe ser vinculante la propuesta que llega desde la web de manera individualizada, sino también las que salen de los consejos de participación.
¿Aunque vayan en contra de vuestro proyecto político?
Cuando uno asume la participación, la asume con todas las consecuencias. Es como la democracia. A veces no te gusta el resultado pero, si eres demócrata, las aceptas.
También hay decisiones de Pleno que se toman y que luego se dice que no son vinculantes.
Hay mucha gente a la que le da miedo la participación. A nosotros no nos da miedo la participación. Cuando planteamos la participación como una toma de decisiones que se deben establecer en el reglamento y que necesariamente tienen que integrar en el proceso de toma de decisiones a los consejos de participación, lo asumimos con todas las consecuencias. Y si no estamos de acuerdo, tendremos que sentarnos a negociar hasta que lo estemos. Porque aquí también existe el acuerdo y el diálogo.
La participación es una palabra hasta que se dota de recursos. El Gobierno municipal habla de presupuestos participativos... en inversiones. Teniendo divergencias presupuestarias con Ahora Madrid, ¿de qué manera se plantea usted unos presupuestos participativos?
Lo que se ha hecho en otros casos es coger los presupuestos y decidir por parte de la ciudadanía en qué proyectos se invierte. Habitualmente, se ha hecho mucho en el ámbito de las inversiones en otras ciudades. Nosotros pensamos que hay que desarrollar el modelo de presupuestos participativos. Estamos estudiando una propuesta que tenga que ver, más allá del tema de inversiones, la posibilidad de financiar por esa vía algunos proyectos determinados que estén limitados. Hay proyectos sociales en los que se puede hacer.
¿No se corre el riesgo de que unos presupuestos participativos basados en una ciudad tan diversa como Madrid primen a los territorios con más peso demográfico respecto a los que menos población tienen?
Pensamos que lo deseable es que en el proceso participe toda la ciudadanía y que el Ayuntamiento pueda equilibrar la situación en cada distrito. Los presupuestos para nosotros serán un todo y en ellos debe haber un equilibrio territorial y tiene que haber una prioridad de servicios allí donde se necesiten. También debe haber una garantía de servicios públicos. No queremos cuestionar en los presupuestos participativos los servicios sociales porque deben ser un servicio que debe dar de forma garantizada el Ayuntamiento de Madrid. Ahora, más allá de esa garantía, en este ámbito se establecen proyectos que tienen que priorizarse en función de lo que la gente demanda. Veremos si hay un desequilibrio pero, en principio, tenemos que pensar que no va a haberlo. Vamos a ver qué proyectos y alternativas tenemos.
¿La participación puede perder impulso hasta quedarse en una actividad de los técnicos y los activistas?
Hay muchas experiencias de participación a través de Internet y de movilización ciudadana cuando tienen intereses de verdad para pelear por un tema. Si, al final, lo que sucede es como abrir una botella de champán, como dijo Pablo Soto, y luego no se avanza, es que algo no funciona y hay que buscar fórmulas y debates que interesen a los ciudadanos. Yo he tenido la sensación que esto de la web ha sido más un debate de medios de comunicación que de la ciudadanía. Por lo tanto, hagamos instrumentos útiles a la gente. Y un instrumento que facilita la participación es útil.
¿Ha participado en la página?
He entrado a verla. Todavía no he participado pero lo haré.
¿Este tipo de proyectos digitales no mata la movilización en la calle?
No creo que haya un distanciamiento de la ciudadanía hacia la política, sino que puede haberlo hacia los políticos. Creo que esto es un instrumento más y a los mimebros del Pleno nos ayuda a saber cuáles son los verdaderos intereses de la gente. Pero no es el vehículo de participación de la ciudadanía de Madrid, sino uno de ellos. Igual que nos reunimos in situ con las asociaciones vecinales de las colonias militares de Latina, podemos saber propuestas sobre muchos temas por esta web porque la gente tiene derecho e interés por opinar. Es bueno que exista la participación, en la calle y en la web.
El Ayuntamiento quiere facilitar el asociacionismo y el acceso a subvenciones ¿Eso no es un vehículo para acabar con determinadas formas de asociacionismo que no quieren estar dentro del circuito?
Siempre ha habido un requerimiento de tener una situación legal como asociación e, incluso, de estar en el registro municipal para acceder a ayudas públicas. Lógicamente, el sistema que regula las asociaciones es un sistema que debe ser garantista. Es decir, que las asociaciones que reciben fondos de la administración están acorde a la Ley y la Constitución y garantizan una serie de derechos.
Pero hay asociaciones alegales sin estatutos con las que el Ayuntamiento está dialogando e, incluso, está estudiando cederles espacios públicos.
Estamos planteando ante esa situación dos cosas: transparencia e igualdad de oportunidades. Es decir, las 1.825 asociaciones registradas en el Ayuntamiento deben tener la posibilidad de utilizar edificios públicos. El Ayuntamiento debe tener un inventario de los locales que se van a poner a disposición de las asociaciones y un reglamento que regule quién tiene acceso a las mismas. Siempre que cumplan con las reglas del juego porque, evidentemente, cualquier asociación que quiera algo de la administración debe cumplir con la legalidad. Nosotros no tenemos dudas al respecto.
En el caso de estas organizaciones no se habla solo de lo legal, sino de un criterio ideológico ¿Con ellos también se debe dialogar o se les debe obligar a que pasen por el aro?
Nosotros planteamos unos criterios que tienen que ver con estar dados de alta en la legalidad vigente como asociación o fundación, como regula la Ley. Y, a partir de ahí, determinar la forma de acceder a determinados locales. No nos planteamos la posibilidad de que entre alguien que no está reconocido legalmente.
O sea, que no le darían un espacio público a Patio Maravillas.
A no ser que cumplan con los criterios que siguen el resto de asociaciones para acceder en igualdad de condiciones a ellos, siempre dependiendo de su utilidad social, etcétera. Esas son las condiciones.
Se está llevando a cabo una auditoría en el Ayuntamiento ¿Cree que va a encontrarse algo malo?
Había un cierto mal olor en este ayuntamiento. Había muchas deficiencias en la gestión económica y en las políticas que se estaban poniendo en marcha. Efectivamente, planteamos los grupos hacer una auditoría económica para saber por qué tenemos una deuda demencial en esta ciudad, y como podemos mejorar esa situación.
¿Esperan que haya un gran iceberg oculto?
No esperamos nada y no tenemos miedo a lo que podamos encontrar. Apoyamos el hecho de hacer la auditoría, que fue una iniciativa original de Ciudadanos que después nuestro grupo mejoró como iniciativa, para no cometer los errores del pasado. La planteamos para mejorar la gestión, no como revancha contra nadie. El PP lo ha vivido con una revancha y lo vive con miedo. Y se equivocan con eso porque hay que intentar mejorar el futuro. Esperamos que salga lo que tenga que salir y, entre todos, aprendamos a mejorar la gestión de servicios públicos que, por cierto, hoy tienen resultados como el desastre de la limpieza en Madrid. Hablamos también de eso y no solo de una mala praxis. Ese es nuestro interés en la transparencia.
¿Tienen miedo de encontrar algo raro en su propia formación?
No tenemos problemas en ese sentido.
¿Hasta qué punto quiere el PSOE en el Ayuntamiento ser transparente?
Hemos propuesto dentro de la propia comisión de Transparencia, y lo trabajaremos con el resto de grupos políticos, establecer criterios de transparencia, no solo en los bienes de los concejales, sino también en la contratación pública, que actúa como prevención de irregularidades. Los procesos de contratación y de toma de decisiones tienen que ser muy transparentes. También nos parece importante en esto la participación ciudadana porque cuando alguien observa desde fuera cualquier proceso, este se vuelve más garantista. Queremos que todos los procesos del Ayuntamiento sean transparentes y pensamos que las administraciones públicas no le tienen que tener miedo a la transparencia.
¿El ciudadano debería poder ver hasta la última factura del Ayuntamiento?
Por supuesto. Debe de haber acceso a toda la información para los ciudadanos y los medios de comunicación. No hay que tener miedo porque son prácticas que se ha demostrado que funcionan en muchos países.
¿Los medios de comunicación están manipulando la información sobre el Ayuntamiento?
Intentamos tener una relación de confianza con los medios y creemos que trasladan los mensajes de lo que ocurre y son esenciales en un país democrático. A mí no me gusta hablar de quién habla con verdad. Cada uno tiene su perspectiva de las cosas y, a veces, se considera que los medios de comunicación aciertan más o menos al trasladar tus ideas. Pero eso tiene que ver con una manera de establecer las prioridades de los medios y de los políticos.
¿El PSOE es padrino de algún medio de comunicación?
No somos padrinos de nadie. Intentamos cada día trabajar con los medios de comunicación con confianza y utilizándolos para enviar a la ciudadanía los mensajes que queremos mandar. Algunas veces se hace mejor y otras, peor. Cuando a mí me preguntan si me atienden los medios, yo aseguro que sí nos atienden los medios, y están muy atentos a nuestra labor. Ya dijimos en su momento que no compartíamos la 'Versión Original' y, de hecho, intervinimos para plantear modificaciones. Creemos que no fue un gran proyecto. Otra cosa es que el Ayuntamiento tenga sus canales de comunicación con la ciudadanía, que tiene todo el derecho del mundo a tenerlo. Unos pueden ser los medios y otros, medios propios.
La transparencia en el Ayuntamiento ha superado lo político para pasar a lo personal. Eso ha llegado a obligar al PSOE a salir al paso del cuestionamiento de su apoyo político a Ahora Madrid ¿Hasta qué punto debe ser un político transparente?
Hay una línea compleja que un político debe tener. El político debe ser transparente de sus posicionamientos ideológicos y de lo que escribe públicamente. Pero los políticos tienen también derecho a tener pasado. No me gustan los castigos a gente que, en su juventud, cometió un error. En definitiva, somos responsables de nuestras posiciones políticas. Debe haber también transparencia sobre los recursos económicos de los políticos, aunque pienso que la gran mayoría de los políticos somos gente honesta. Pero creo que no pasa nada porque haya transparencia sobre los recursos económicos y los ingresos. Y creo que hay una parte de la vida personal de la gente que, seguramente, tiene derecho a mantener en el ámbito privado.
¿Está a favor de publicar su agenda pública?
Nosotros vamos a proceder a publicar nuestras agendas. Compartimos que es bueno que la gente sepa qué hace también la oposición. Pensamos que la valoración que hace la ciudadanía de mi trabajo es tan importante como la que hace de la labor de un concejal de Gobierno. Al igual que estamos de acuerdo en presentar los bienes y las rentas de los concejales.
¿Están de acuerdo en crear un registro de 'lobbys', en la medida que sus decisiones de oposición pueden determinar tomas de decisiones?
Estamos de acuerdo con que la gente sepa que yo me reúno con sindicatos, empresarios, etcétera. Incluso si me he reunido y de qué manera ha influido una reunión en mis decisiones en el Pleno. De hecho, es bueno que se sepa quienes participan en una toma de decisiones. Consideramos que es bueno un registro de 'lobbys' si hay mucha gente que tiene acceso a ese grupo de 'lobbys'. El problema es que se reconoce a gente como agentes de obligada interlocución y no a otros. Y nosotros, lo que entendemos es que cuando tomamos una decisión, por ejemplo, sobre la nave Boetticher, hemos hablado con la asociación de empresarios de Villaverde, con la asociación de vecinos, con empresarios y sindicatos, etcétera. Y yo quiero seguir hablando con mucha gente. Lo que no quiero es un registro que me limite con quién debo de hablar y con quién no. Ese es el problema de limitar quienes son los 'lobbys' en determinados temas. Pero estamos de acuerdo en que se sepa con quién nos hemos reunido porque es obligatorio que nos reunamos con mucha gente, porque nos ayudan a mejorar.