La capital madrileña también ha experimentado un descenso en la delincuencia violenta en un 9,5 por ciento. Además, se han producido descensos en los robos con violencia e intimidación (en un 10,5 por ciento), en los robos con fuerza (en un 8,6 por ciento) y en los robos con fuerza en domicilios (2,4 por ciento).
Sin embargo, se aprecia un aumento en la sustracción de vehículos a motor en un 0,9 por ciento. Del estudio se extraen también datos sobre el tráfico de drogas, que ha disminuido en un 7 por ciento, así como sobre las infracciones penales tipificadas como daños, que han caído un 1,7 por ciento.