Presidente de la FRAVM
Villalobos: "No vamos a ser los voceros de Ahora Madrid"
lunes 13 de julio de 2015, 07:30h
Enrique Villalobos (Madrid, 1969) es formador, miembro de la Asociación de Vecinos del PAU del Ensanche de Vallecas y el nuevo presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). Recibió a Madridiario poco después de comenzar la ronda de contactos de la entidad con el Ayuntamiento de Madrid para fijar cuáles son las peticiones del movimiento.
Antes de meternos en otras harinas ¿Estos días han sufrido el incendio de Valdemingómez en el barrio?
Las cosas se están dilatando mucho y la actividad vecinal ha sido un no parar. Afortunadamente, hemos tenido mucha información desde el principio. Nos ha hecho trabajar más pero también muestra un cambio porque el Ayuntamiento ha estado muy cercano en ese sentido.
¿Cuáles son sus objetivos de presidencia?
Estamos viviendo un momento político apasionante que implican, en teoría, una mayor participación de la gente y la posibilidad de alcanzar una nueva forma de gobernar. Eso nos debería poder permitir profundizar en lo que siempre han tenido que ser las asociaciones vecinales: una conexión potente con el territorio y la ciudad para conseguir más derechos y mejoras de las condiciones de vida que se consideren necesarias. Mi llegada a la presidencia lo tomo con muchas ganas. Hay muchas cosas que se pueden y que se tienen que hacer, a nivel interno y externo.
La Federación es un organismo político apartidista. Siguiendo ese cambio político ¿Va a haber una modificación en la forma de relacionaros con la política?
De partida, no. El planteamiento general es que la Federación es una organización que tiene que estar vigilante para reivindicar las cosas que son necesarias, que surgen y que están pendientes para la ciudadanía. Los cambios en las relaciones irán en función de la interlocución. Si es más colaborativa, amable y dispuesta a abordar un contacto con el tejido social organizado, será una noticia bienvenida y supondrá un cambio en las formas. No es lo mismo reunirte con alguien a cara de perro que con buenas formas. Pero, en principio, no hay cambios. Las líneas de acción están marcadas desde las asambleas y la junta directiva...
¿Diferencias entre Madrid ciudad y Madrid región?
Aparentemente, sí. Vamos a tener un Gobierno municipal que parece que está dispuesto. Y en el Gobierno regional, todo apunta a que el PP va a tener que abrirse porque no tiene una mayoría absoluta, sino sustentada por Ciudadanos, en base a un acuerdo de 80 puntos. Eso le supone rebajar muchas de sus expectativas y líneas generales de acción en su plano más programático. Eso debería ser, en el fondo, bueno. Pero se irá viendo. Hemos solicitado reuniones con la Comunidad pero todavía no hemos podido entrar en contacto. Con el Ayuntamiento, sí hemos iniciado los contactos. Pero, en todo caso, el diálogo está bien, pero queremos ver los resultados.
Los gobiernos en minoría están proponiendo medidas políticas basadas en la participación o la coparticipación con entidades sociales ¿La Federación puede canalizar esas acciones y participar en el aparato diario de funcionamiento de estos servicios al público?
La Federación tiene que ser una herramienta para que la ciudad mejore, gobierne quien gobierne. Es verdad que hay contactos que plantean hacer grupos de trabajo y ampliaciones de acuerdos. Depende de cada administración que nos dejen. En nuestra intención está ser una herramienta para materalizar los cambios que deseamos. Queremos unos presupuestos participativos que tienen que ver con las propuestas de esta federación, que los plenos vuelvan a ser por la tarde... Todo está por ver porque faltan muchas reuniones. Pero queremos jugar un papel más activo.
¿También quieren participar en comisiones y plenos para tener un papel más legislativo?
La Federación quiere trabajar en tres grandes líneas: la participación, las medidas de emergencia y las medidas de corte estructural. Dentro de la primera, entendemos que tiene que haber cambios en los reglamentos de participación que se tienen que materializar en mejoras del articulado de los mismos, mejorar los consejos territoriales, que se permitan consultas vinculantes...
¿Siempre que cumplan el programa de Ahora Madrid?
El programa de Ahora Madrid no es nuestra hoja de ruta. Si coincide en algo, muy bien. Nosotros tenemos muy clara nuestra idea de la ciudad. Tendrán que explicar ellos su programa. Nosotros no vamos a ser sus voceros.
Está de moda hablar de movimientos ciudadanos para la política. Si esta es la tendencia, ¿cuál es el siguiente paso que deben tomar las organizaciones ciudadanas que quieren entrar en política, de cara a las elecciones generales?
A nivel de política partidista, desde el 15-M a acá, un sector importante de la población pide formaciones más abiertas. No nos gustaría valorar si un modelo de participación es mejor que otro. La asociación de corte clásico con reuniones periódicas y juntas directivas no tiene por qué ser peor que una asociación de organización de asamblea continua y menos cargos participativos. Es cierto que actualmente se está demandando la fórmula de este segundo tipo. Las asociaciones vecinales tendrán que abrirse y empaparse a esas nuevas tendencias, tener mayor relación y contacto, y mejor coordinación con la gente que prefiera esa segunda opción. No tenemos que caer en simplezas como competir por ver quién es más participativo. Lo importante es que la sociedad civil se organice, participe y esté dispuesta a cambiar las cosas. Y a mí me da igual que eso se produzca con un proyecto organizado o con una asamblea, con una plataforma. Lo importante es que haya una interlocución entre poderes públicos y ciudadanía. Y que haya un mejor matrimonio entre ellos. Tenemos que ser facilitadores de esos flujos que se están dando.
¿Cuáles son sus retos en el futuro?
Tenemos varios por delante. La Federación agrupa más asociaciones de Madrid que del resto de la región. Necesitamos ser capaces de articular un plan de extensión regional para tener más presencia en municipios grandes y pequeños, y que la organización esté más equilibrada y que no gire tanto en torno a Madrid. En cuanto a la parte de la comunicación, aunque estamos contentos, queremos entrar de lleno en el siglo XXI, a través de Internet, las redes sociales y lo que está por venir: aplicaciones, nuevos formatos. Ni la Federación, ni las asociaciones podemos perder ese tren. También, desde hace tiempo, tenemos como objetivo la creación de una escuela vecinal que aglutine los aprendizajes e inteligencias colectivas que deberíamos tener. Va a ser uno de los pilares en esta nueva etapa. Vamos a mejorar el contacto con las asociaciones, potenciando pequeñas redes de organización entre la federación y sus organismos asociados. La intención es hacer una buena apuesta por mantenernos organizados. Todo esto se debería concretar en un encuentro que queremos hacer en 2016, donde podamos terminar de revisar el plan estratégico y terminar de definir las líneas futuras.