Unos 800 aficionados del equipo de fútbol Schalke 04 bloquearon varios carriles de la Gran Vía madrileña, durante una marcha que pretendía llegar desde la Plaza Mayor al estadio Bernabéu, donde se celebrará un partido de Champions League.
El gentío, al igual que en el partido que enfrentó a ambos conjuntos en 2014, tras beber alcohol en la zona de Sol y la Plaza Mayor en plena calle, ascendió por Montera y bloqueó la Gran Vía, donde se plantaron durante alrededor de 30 minutos para entonar cánticos.
Rápidamente, al lugar acudieron once furgones de Policía Nacional con antidisturbios y varias unidades del Samur- Protección Civil. Los agentes lograron hacer retroceder a la muchedumbre hacia la acera, a pesar de que hubo algunos enfrentamientos, incluidas agresiones a policías. Los aficionados, tras las consignas de algunos de sus líderes, continuaron la marcha Gran Vía abajo en dirección al estadio Santiago Bernabéu. "Solo nos estamos divirtiendo. No hacemos daño a nadie", comentaba uno de ellos. Otro agregó que "estamos celebrando la fiesta del fútbol. Nos encanta Madrid".
Por su parte, los madrileños se mostraban visiblemente enfadados. "Es una vergüenza. Están bloqueando media ciudad y no les importa porque van borrachos", decía José, que volvía de trabajar. "En su país no lo permitirían. He estado en Alemania muchas veces y la policía no se anda con tonterías", apostillaba Manuel.
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