La risa sobre los escenarios está unida al nombre de Lina Morgan. Revistas de teatro, series de televisión y películas han visto desfilar el peculiar estilo interpretativo de esta madrileña del barrio de La Latina. La actriz que revolucionó el género de la revista ha impregnado todas sus apariciones con su peculiar estilo de hacer humor. El Jurado de los Premios Madrid ha decidido otorgar el galardón "Madrid, toda una vida" a María de los Ángeles López Segovia, Lina Morgan, que ha llevado con orgullo su condición de madrileña por los escenarios de toda España.
¿Cómo fueron sus inicios sobre los escenarios?
Los recuerdo con muchísimo sacrificio, era una época donde ser artista era prácticamente el horror. Pero yo tenía una familia maravillosa, yo dije que quería ser artista cuando era una niña y vivía en la calle Don Pedro, y mi madre pensó 'qué cosas dices', pero mi padre dijo 'déjala'. Con mucho esfuerzo, me llevaron a una academia de baile, donde aprendí a bailar, y luego me contrataron junto a varios chavales para hacer una compañía infantil. Luego pasé a una compañía de revistas, como chica de conjunto, pero creo que todo ha sido muy positivo. De hecho, empecé en el Teatro La Latina a los 16 años, y me fui recorriendo todos los camerinos poco a poco.
¿En qué momento escogió el nombre artístico de Lina Morgan, famoso en toda España?
Cuando empecé a ser figura en la compañía de revista, las artistas se llamaban Lina Canalejas, Lina Rosales... todas tenían nombre muy sofísticados, mientras yo era Ángeles López Segovia. Entonces, mi hermano dijo 'Lina es cortito, y el pirata Morgan tenía dinero', y así lo dejamos hasta que empezó a sonar.
Para alguien como usted, que nació en la calle Don Pedro y ha ejercido de madrileña, ¿qué es el casticismo en este siglo XXI?
Realmente, yo tampoco recuerdo el Madrid castizo, con ese acento tan exagerado que se dice. Madrid ha sido una ciudad muy abierta, donde quizá hemos perdido cosas nuestras, pero hemos ganado cosas de toda España. Es una ciudad muy bonita que me gusta mucho. Yo he dado la vuelta a España muchas veces y de ahí he aprendido que es muy bonito convivir con la gente. Aquí viene cualquiera y yo trato de entenderle. Me considero muy madrileña y muy española.
¿Con qué se queda, teatro, cine o televisión?
Todo es positivo, el teatro, el cine y la televisión, pero yo personalmente me quedo con el teatro. Eso sí, también recuerdo cuando se estrenó "Vaya par de gemelas" en Televisión Española, que batió un récord, y me parece que todavía nadie lo ha batido, y "Hostal Royal Manzanares" también tuvo un éxito impresionante. Luego, como pasa con todos, unas series han gustado más y otras menos. La experiencia en televisión ha sido positiva, no tiene nada que ver con el teatro ni con el cine, pero me ha dejado una buena sensación.
¿Cuántas películas ha rodado y de cuál se siente más orgullosa?
No soy como otros compañeros, que han hecho muchas, muchas películas. De protagonista, he rodado unas 14 o 15 películas, y en algunas más he hecho papelitos. Me siento orgullosa de todas, aunque la gente se ha quedado mucho con "La tonta del bote". Estoy muy orgullosa de haber hecho ese cine, que se hacía en aquel momento. Aparte de eso, tampoco me han llamado para hacer "Tacones lejanos". Grabar esas películas fue muy duro, porque a la vez hacía dos funciones, sin descanso, y tenía que levantarme a las seis de la mañana para ponerme dos coletas y grabar la película.
¿Por qué papel o actuación le gustaría ser recordada?
Me gustaría que me recordaran por el conjunto de mi trayectoria, que digan "he visto una obra suya y me he divertido, lo he pasado muy bien, me he reído". Yo empecé de pequeña en un género que se llamaba la revista española, y yo era la última chica, porque las primera vedettes eran un tipo de mujeres impresionantes. La segunda del reparto no hacía falta que lo fuera tanto. Yo llegué a ser segunda.
¿Cómo surgió esta peculiar manera de hacer humor a lo Lina Morgan?
Yo cambié absolutamente la estructura de la revista de aquella época, y por eso quiero que me recuerden. Todo el mundo decía "estás loca", porque al principio estaban primero una vedette, luego Juanito Navarro y yo tercera y yo dije "quiero ir la primera del cartel", y me respondieron "cómo vas a ser la primera del cartel, siendo cómica". El empresario dijo que no, y yo dije que sí, que si no no debutaba en Madrid. Al final, se hizo. Por eso quiero que me recuerden, por cambiar la estructura de ese tipo de espectáculos. Luego, la gente decía "vamos a ver a Lina Morgan", en vez de "vamos a ver la revista"
¿Qué es lo que le movió a ser empresaria del Teatro La Latina?
Eso pasó porque yo tenía a mi lado una persona maravillosa, que era mi hermano José Luis. Si yo no hubiera tenido a mi hermano, de ninguna de las maneras hubiera querido un teatro. Pero mi hermano dijo que lo subarrendáramos y después de alquilarlo creamos una compañía propia, en el año 75. Como nos fue bien, compramos el teatro, y tardamos 11 años de nuestras vidas en pagar el teatro.
¿Qué diferencia hay entre estar sobre el escenario y dirigir un teatro?
Ni comparación. A mí no me gusta para nada ser empresaria, lo que pasa es que, por circunstancias de la vida, me he tenido que poner al frente de mi teatro. Estoy muy orgullosa de él, es muy bonito, pero yo lo único que sé hacer -bien, mal o regular- es subir al escenario.
¿Cree que la Administración apoya lo suficiente el teatro, con ayudas o promoción?
Para nada. Tanto unos como otros, se preocupan de los teatros del Ministerio, y supongo que de los de algún amiguete. A mí, concretamente, jamás me han ayudado a nada, no me han dado ni un duro para una bombilla. Sin ayudas, un teatro se puede mantener a trancas y barrancas, es muy difícil. De hecho, hay que preguntarse ¿cuántos actores tienen teatro propio?. Yo soy dueña de este teatro desde hace 29 años. Y, desde que mi hermano no está, se me han quitado las ganas de ser empresaria muchas veces.
¿En qué proyectos está embarcada en la actualidad?
Vamos a continuar programando el teatro lo mejor que pueda. Ha habido dos años que lo ha tenido alquilado José Luis Moreno, que se ha portado muy bien y me ha pagado hasta la última peseta, y ha traído espectáculos muy buenos, y todos le han ido bastante bien.
¿No tiene algún proyecto de serie o obra?
Sí, tengo un proyecto de hacer una serie para televisión, pero al tener que compaginar la dirección del teatro y la televisión es más difícil, pero ya hice "Hostal Royal Manzanares" y después he hecho "Una de dos". En cuanto al teatro, si vuelvo al escenario sería en este y esa puerta no está cerrada. El día que me vaya me iré como he llegado, sin que se den cuenta. Eso sí, soy muy vanidosa, me encanta que me paren por la calle y me pregunten ¿por qué no vuelve? Por cierto, esto ha cambiado mucho: antes siempre me decían cuánto me gusta cómo actúas; después, me pedían 'fírmame un autógrafo para mi madre' y ahora me dicen "¿puedes darme un autógrafo para mi abuela?". Tengo 70 años, hay tres generaciones que me han visto actuar, y eso me encanta. Pero también soy muy miedosa y respetuosa con el público, temo que digan 'está muy graciosa, pero no está como antes'. Volveré cuando encuentre algo que piense 'qué maravilla, esto lo hago pase lo que pase'.
¿Ha recibido alguna oferta recientemente?
Me han ofrecido hacer "Madre coraje" en el teatro María Guerrero y yo he dicho que no, por miedo a defraudar a los espectadores, por respecto a los que durante años han pensado 'voy al teatro a ver a Lina Morgan'. Yo me siento muy orgullosa de la comedia, de este género que durante demasiado tiempo ha sido despreciado y marginado.
¿Qué le parece recibir el premio "Madrid toda una vida"?
A mí los premios me encantan, este me gusta por venir de quien viene y por las personas a quien se le ha dado antes. Soy feliz con los premios, porque soy vanidosa, y si no no sería actriz ni subiría al escenario. Yo tengo además la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo, la Medalla de las Bellas Artes y la primera Medalla del Ayuntamiento al Mérito Artístico.