La Trastienda: teatro en La Paloma

En la sala de espera de un centro hospitalario tres personas aguardan información. Horas antes se ha producido un accidente de coche. En el vehículo viajaban un hombre de 50 años y una niña de doce. Quienes esperan son sus familiares respectivos, que no se conocen entre sí. Pero las circunstancias se prestan a elucubraciones de todo tipo, sobre todo escabrosas. Los tres personajes están interpretados por Marta Calvó, Daniel Gallardo y la debutante Katia Klein.

La Trastienda ha sido iniciativa de los actores Alberto Berzal y Fran Calvo. Han aprovechado la planta baja de un edificio de viviendas que, durante décadas, fue una tienda de ultramarinos. Sus propietarios vivían en la trastienda y de ahí nació el nombre de la sala. Tras realizar algunas reformas de saneamiento, derribo de tabiques y adecuación de servicios, han abierto al público. A la entrada del local hay un pequeño distribuidor desde el que se accede a una sala de espera y a la de representaciones, con capacidad para treinta espectadores.Las niñas no deberían jugar al fútbol es también su primera producción teatral, mientras ellos trabajan en otros espectáculos actualmente en programación.

Por el momento las representaciones se van a producir de viernes a lunes. Abriendo el primer día de la semana, en el que descansan casi todos los teatros, posibilitan que quienes quieran ver una obra, tengan esta opción.

Con esta incorporación el barrio va ampliando su oferta escénica. Alrededor del gran teatro de La Latina ya funcionan El Escondite y La Trastienda. Pero están muy cerca de Tirso de Molina, uno de los centros tradicionales del teatro alternativo en Madrid. A los amantes de la historia teatral les recordaremos que prácticamente enfrente de donde se encuentra La Trastienda, existió el monumental teatro Novedades.