La Ministra de Fomento, Ana Pastor, no quiere escuchar más cantos de sirena y exige que tanto Aena como el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid dejen de culparse mutuamente de ser responsables de la pérdida de pasajeros y se pongan manos a la obra "vendiendo bien el destino Madrid" unos y asegurando que nadie está dispuesto a tirar la toalla en defensa de un espacio clave para la recuperación económica, otros, "incluso rebajando las tasas si es menester".
El objetivo es asegurar que Iberia representa para el hub de Madrid lo mismo que Vueling para el de Barcelona. No es fácil, pero tampoco imposible, y en juego está además la marca España. La ministra lo sabe. ¡Con el turismo no se juega!