El primer siniestro ocurría sobre las 21,30 horas del sábado en el kilómetro 57,400 de la M-40, a la altura del cruce con la carretera de Colmenar. Una colisión entre un Renault Mégane y un Opel Vectra, hizo que el último impactara por alcance contra la mediana y diera vuelta de campana. El turismo se incendió hasta quedar calcinado.
A la llegada al lugar de los efectivos del SAMUR y de Protección Civil, los dos ocupantes del Opel se encontraban fuera del vehículo, del que salieron por sus propios medios y ayudados también por conductores de otros vehículos.
Uno de ellos, un varón de unos 35 años, presentaba quemaduras en el brazo derecho, en una pierna y en el tórax de segundo y tercer grado, así como traumatismo torácico y abdominal. Entró en parada cardio respiratoria y falleció, pese a los intentos de reanimación de los equipos de emergencia.
Otro hombre, de aproximadamente la misma edad, se encontraba inconsciente, inestable y con traumatismo torácico, por lo que fue trasladado al Hospital de La Paz en estado grave.
Por otra parte, dos jóvenes han perdido la vida tras perder el control del vehículo en el que viajaban y salirse de la carretera en el término municipal de Pozuelo del Rey.
El accidente ha ocurrido a las 6.55 horas en el cruce entre la M-224 y la M-209. El coche ha salido despedido y ha dado varias vueltas de campana, quedando a 200 metros de la carretera.
En el momento del siniestro iban en el coche tres jóvenes. Los fallecidos eran el conductor y otro joven que viajaba en la parte de atrás. El copiloto ha podido salir por su propio pie y acercarse hasta la carretera para pedir ayuda.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid han tenido que intervenir para sacar los dos cadáveres, que habían quedado atrapados en el coche. Mientras, los facultativos del SUMMA han atendido al tercer ocupante del vehículo, que ha sido diagnosticado con un pronóstico leve y trasladado al Hospital de Arganda.
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