Considerada como una de las más importantes del mundo, esta colección de dibujos se exponen
por primera vez fuera del Reino Unido, es una oportunidad única de descubrir este conjunto de
71 obras de una excepcional calidad y bien conservadas, de grandes maestros de la pintura:
Berruguete, Zurbarán, Murillo, Ribera y Goya.
Un recorrido sereno por esta exhibición nos ayuda a vislumbrar la palpitación de la
frescura en cada obra, en esos trazos que en muchas ocasiones son simples bocetos preparatorios para obras posteriores o concebidos como creaciones independientes, con rasgos enérgicos y seguros pero siempre a la sombra de una belleza conmovedora. Sobre un fondo de rojo intenso, las salas acogen la evolución del dibujo español en orden cronológico y por escuelas regionales , la primera sección destaca la influencia en el siglo XVI de los artistas italianos como
Tibaldi,
Zuccaro y
Cambiasso que trabajaron en los murales de El Escorial o la estancia de Berruguete en Roma que dejó una huella visible en
“La Asunción de la Virgen”.

Decoraciones teatrales, entradas triunfales o momentos sagrados corresponden al florecimiento del dibujo durante el Siglo de Oro,
Eugenio Cajes, Juan Carreño de Miranda y los italianos
Vicente Carducho con “La expugnación de Rheinfelden” y Francisco Rizzi propician un cambio en las técnicas del dibujo y grabado.
Los talleres sevillanos fueron un hervidero de producción artística, los encargos procedían fundamentalmente de la Iglesia, representativo es el “Cabeza de monje” dibujo atribuido a Zurbarán que refleja como nadie la exaltación de la plegaria. El magisterio de Murillo y Herrera el Viejo en su academia de dibujo lograron la identificación y continuidad de un estilo propio. Los talleres valencianos con José de Ribera como representativo y excepcional dibujante despliega un muestrario de hombres torturados de una milagrosa belleza expresado en “El martirio de San Bartolomé”.
Con la fundación en el siglo XVIII de la
Academia de San Fernando de Madrid el dibujo español se consolida estando a la par que el de otros países europeos. “Baile de máscara en el Coliseo” de Luis Paret y Alcázar es un delicioso boceto que retrata la elocuencia del instante .
Y por fin, Goya, artista que representa los ideales del
Siglo de las Luces, independiente en su pensamiento político, crítico de la superstición, cronista de una época convulsa transformó la concepción del grabado y dibujo. Sus obras son tan potentes que invitan a la reflexión, admiren “Don Quijote acosado por monstruos” que forma parte del Álbum de visiones de España, “Por linaje de hebreos” o los ojos cansados y tristes de “Arthur Wellesly, primer duque de Wellington”.
La exposición se complementa con dos extraordinarias pinturas del
Museo del Prado en comparación de los bocetos preparatorios: “Expurgación de Rheinfelden” de
Vicente Carducho y “Baile de máscaras” de
Luis Paret y Alcazar.