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Una tuneladora 'duerme' en el Parque Coimbra

Una tuneladora 'duerme' en el Parque Coimbra

Por Enrique Villalba
miércoles 18 de enero de 2012, 00:00h
Una tuneladora duerme bajo tierra desde hace dos años en las afueras de Móstoles, junto a la urbanización Parque Coimbra. Cientos de metros más allá, en la superficie y en dirección Madrid, en una explanada llena de máquinas, parece que se hubiese parado el tiempo. No hay apenas vida ni actividad. Son las obras de ampliación de la línea de Cercanías C-5 de Móstoles a Navalcarnero.
No era ningún secreto en los dos municipios que las obras estaban paradas. Pero lo que solo era un rumor hasta ahora, parece que ya es una realidad: no hay ninguna actividad en el punto donde se suspendieron los trabajos, el túnel de Parque Coimbra. Según CCOO, sindicato mayoritario en la compañía OHL, empresa concesionaria encargada de construir el trazado del tren de Cercanías de la línea C-5 entre Móstoles Central y Navalcarnero, los pocos obreros que han quedado en este proyecto (de 70 se han reducido a 7) encendían las máquinas un rato cada mañana para que no acusasen a la empresa de paralización de la obra. Desde hace dos semanas parece que no ocurre ni eso. Madridiario pudo comprobar en la mañana de este martes que no hay actividad alguna en la obra. El pozo de salida de este túnel estaba vallado y en el resto de la explanada, donde debería haber actividad, no había nada ni nadie. Los responsables del restaurante Fuencisla, vecinos de la obra, afirmaban no haber visto a ningún trabajador desde hace 15 días.

Pozo de salida de la tuneladora del túnel de Parque Coímbra, ayer por la mañanaA un par de kilómetros de allí, en el pozo de ataque, pasa tres cuartos de lo mismo. Están las máquinas, pero no se realiza ningún trabajo, tal y como confirmó a este periódico digital la coordinadora de asociaciones de vecinos de Móstoles. Dentro de este subterráneo, aseguraron varias fuentes cercanas a la obra, la tuneladora de OHL, una de las más grandes y punteras del mundo, espera "empantanada"que vuelva a fluir el crédito de bancos y administración. La situación no es mucho mejor en Móstoles, última escala de las obras, donde, a pesar de que el Ayuntamiento hizo diversos arreglos, han quedado levantadas y valladas varias zonas peatonales en plena avenida de Portugal, una de las arterias más importantes del municipio.

Pozo de salida del túnel de Parque Coímbra, ayer por la mañanaLa razón de esta situación de parálisis está en que la negociación entre la Comunidad de Madrid, administración que se comprometió a tomar las riendas de la obra, y OHL sigue paralizada. El 1 de septiembre de 2011 expiró el plazo que el Gobierno regional había dado para que la concesionaria hiciese efectiva la sanción de 5,4 millones por incumplimiento de plazos, después de que esta paralizase la obra en diciembre de 2009. Sin embargo, posteriormente el PP defendió en la Asamblea de Madrid que, por el bien de los 225.000 afectados por el parón de las obras, era mejor mantener un diálogo con la empresa para que el tren llegase lo antes posible. Y es que la compañía no había podido sacar adelante el proyecto por falta de financiación de los bancos, razón por la que intentó rescindir el contrato con la Comunidad. La administración regional se negó a ello porque una de las razones por las que OHL había conseguido hacerse con el contrato era que atendería la obra con su propio patrimonio si no conseguía crédito externo.

Carteles de la obra en NavalcarneroEn realidad, la prórroga extraordinaria conseguida por OHL podría tener unas razones mucho más mundanas. La compañía ha invertido hasta ahora en el proyecto el 45 por ciento de los 362,3 millones previstos en la ampliación de la C-5, según fuentes de la empresa. Si el Ejecutivo regional le arrebatase la obra en estos momentos, probablemente habría un juicio que prolongaría el plazo de construcción de la infraestructura y, lo que es más importante, podría terminar obligando a la Comunidad a pagar compensaciones a la empresa. Diferente sería si el dinero invertido fuese público ya que, en dicho caso, el Gobierno regional sí que podría rescindir el contrato y recibir una indemnización.de la concesionaria.

Móstoles, en la zona afectada por las obrasGracias a esta demora, OHL anunció en noviembre que estaba elaborando un informe para la Comunidad. La intención del documento, cuyo contenido no fue desvelado por la empresa a este periódico digital, es estudiar aspectos modificables del contrato que permitan optimizar la intervención, reducir los costes y concluir el trabajo en unos plazos razonables. Un portavoz de la Consejería de Transportes confirmó a Madridiario que, casi tres meses después, este documento no ha llegado aún a manos del Ejecutivo regional para que pueda ser estudiado. Desde la empresa aseguran, no obstante, que están trabajando de manera conjunta con la comunidad autónoma en la búsqueda de una solución para este caso. Esta solución tiene, sin embargo, aristas importantes a nivel legal. La Comunidad estudiará el proyecto para saber si la propuesta de OHL introduce cambios sustanciales en el mismo. Si fuese así, o tendría que rechazarlo, con lo que la situación volvería al punto muerto actual, u obligaría a comenzar de nuevo toda la tramitación administrativa porque, legalmente, sería un nuevo proyecto, tal y como confirman desde el Gobierno regional.

Obras en NavalcarneroMientras tanto, Móstoles y Navalcarnero claman por el tren, que consideran fundamental para el crecimiento de sus respectivos municipios. El nuevo alcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, solicitó a Esperanza Aguirre en su toma de posesión que busque soluciones al proyecto, aunque sea recuperando el diálogo con el Ministerio de Fomento, ahora que ha entrado el PP en el Ejecutivo nacional. Fuentes del Ayuntamiento concretaron a este digital que el terreno recuperado en el casco urbano es uno de los principales factores de futuro del municipio, por lo que la intervención es estratégica. El alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos, confirmó a Madridiario que apoya las tesis de su homólogo de Móstoles. Cree que el tren es un factor determinante para atraer nuevos vecinos y resolverá el problema de los atascos en el embudo que supone el Xanadú, sobre todo, los fines de semana. Ambos regidores creen en la promesa de la presidenta regional de que el proyecto se terminará cuanto antes, aunque Esperanza Aguirre no lleva este compromiso en el programa electoral de esta legislatura, y que triunfará la comunicación entre administraciones.

Túnel de las obras en NavalcarneroEl proyecto ha sido una reivindicación vecinal histórica en ambos municipios, a la que se sumó Arroyomolinos tras la apertura del centro comercial Xanadú. Se trata de una conexión ferroviaria de doble vía electrificada con una extensión de 15 kilómetros que planteaba la creación de siete estaciones de Cercanías (cuatro soterradas, dos en superficie y una semisoterrada) que conectaría a Navalcarnero con Metrosur en 20 minutos y con Atocha en 40, gracias a trenes que irían hasta a 140 kilómetros por hora hasta Móstoles Central. Se estima que concluir el resto de la intervención supondrá dos años de trabajo, tal y como ya indicaron los obreros en 2009. En estas circunstancias, si todo se resuelve próximamente, el tren podría llegar por fin a Navalcarnero en 2014, casi un lustro después de lo previsto.
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