Según consta en la web municipal, el contrato se ha adjudicado por un precio unitario por tonelada de residuos recogida de 96,32 euros con IVA incluido por un periodo de 12 meses. En total, el contrato tendrá un coste de 69,1 millones de euros, si bien en la publicación se recoge un coste de 76 millones, ya que las mensualidades están sin ajustar al reducirse en un mes la prestación del servicio, como explica una portavoz municipal. Según el Ayuntamiento, hasta ahora se pagaban 86,5 euros por tonelada y el concurso ofrecía hasta 107,2 euros. La oferta de Urbaser-Cespa era rebajar un 10,7 por ciento este precio. Por su parte, FCC y Valoriza propusieron bajadas inferiores al 1 por ciento.
Así, el próximo 1 de noviembre Cespa-Urbaser se hará cargo de la recogida de basura en los distritos de la periferia de Madrid, después de que el Ayuntamiento prorrogara durante un mes por decreto la recogida de basura ante el retraso en la adjudicación. De esta manera, FCC, que lleva décadas gestionando este servicio, ha sido desplazada por la UTE, que ahora queda mejor posicionada para conseguir dentro de un año el megacontrato superior a los 1.000 millones de euros, para prestar este servicio en toda la ciudad durante un periodo de unos 10 años. Urbaser (ACS), la empresa de Florentino Pérez, también ha resultado adjudicataria en las últimas semanas del servicio de recogida urgente y otros contratos del sector.
Los 1.101 trabajadores del servicio serán subrogados. En una reunión con el comité de empresa, la nueva contratista mostró su disposición a mantener sus condiciones laborales y puestos de trabajo, pero no se firmó ninguna garantía. En este sentido, UGT, CCOO y CGT han avisado de que recurrirán a movilizaciones ante cualquier intento de modificar sus derechos, aunque creen que no habrá grandes movimientos hasta la convocatoria del nuevo contrato para toda la recogida en la ciudad el próximo otoño una vez superadas las elecciones municipales de mayo de 2015.
Moisés Torres, el representante de UGT en el sector, ha indicado que la empresa ganadora "va a perder mucho dinero", porque los trabajadores "no están dispuestos a perderlo". Según ha explicado, Cespa-Urbaser recibirá un presupuesto menor al actual, que ya era ajustado, si se tiene en cuenta la amortización de 5 millones que debe pagar a la actual contratista por las instalaciones y los nuevos servicios que tiene que asumir, como 120 nuevos puntos limpios y la recogida de escombros y ropa. Por otra parte, este año termina el convenio colectivo de la recogida de basura, por lo que en breve se abrirán las negociaciones.
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