Cinco dimisiones sacuden la dirección de Podemos en 'Sanse'

Cinco de los 17 miembros del Consejo Ciudadano de Podemos han anunciado este jueves a última hora su marcha de la formación. David Zurdo, uno de los dimisionarios, detalla a Madridiario que se van después de que el pasado lunes la ejecutiva tomara decisiones "en contra del reglamento".

En concreto, apuntan a que la reunión se celebró sin el quórum necesario y que en ella decidieron inscritos que no forman parte del Consejo.

En realidad, el desacuerdo entre los dimisionarios y la Secretaría General, ostentada por Carlos Sánchez, tiene su nudo en la supuesta actuacion irregular de Julián Serrano. Él fue uno de los dos miembros de la candidatura municipalista arropada por los 'morados', Sí se puede, que resultó elegido concejal en las últimas elecciones.

Un "negocio"

En concreto, la Secretaría General considera probado que Serrano intentó obtener beneficio negociando de forma particular con el alcalde, Narciso Romero, para "la adjudicación del contrato de recogida de animales abandonados a ASASA -de la que el edil es socio honorífico y su mujer vicepresidenta- mediante un procedimiento negociado sin publicidad".

A día de hoy, Serrano continúa en el Consistorio como no adscrito y su entorno niega las acusaciones. En la controvertida reunión del pasado lunes, Sí se puede reclamó que entregara el acta amparándose en un dictamen del Comité de Garantías de Podemos de la Comunidad de Madrid que secundaba las tesis de la Secretaría General y contra la que el concejal ha presentado recurso. Sánchez encuadra, por tanto, las actuales dimisiones -que asegura que aún no han sido notificadas- en el apoyo de los salientes brindado a Serrano.

"Ha sido un machaque sistemático contra él", contrapone Zurdo. Los dimisionarios creen que precisamente la falta de quórum desautoriza cualquier petición e insisten en que, en todo caso, Serrano se debe a la candidatura municipalista por la que se presentó, no a Podemos.

Renovación o no

El desacuerdo se extiende incluso sobre la situación en la que queda el Consejo. Para los salientes, su marcha deja a la institución sin capacidad decisoria, al menos virtualmente, con 12 miembros, de los que dos ya habrían dimitido y otros dos nunca asisten. "Deberían convocar elecciones para completar esos puestos", afirma Zurdo.

Sin embargo, Sánchez sostiene que esta crisis no tendrá ninguna repercusión, afea las ausencias a su vez de los críticos y afirma que los huecos que ahora quedan pueden cubrirse con inscritos a propuesta del Consejo, al menos hasta que Vistalegre II establezca nuevas directrices. A su juicio, la dimisión es una "autoexclusión" y rechaza las críticas al funcionamiento. "No conocen la normativa", añade.

El problema del animalismo

Según datos de la organización, Podemos cuenta con cerca de 800 inscritos en el municipio. De ellos, alrededor de la mitad se ha movilizado en los últimos procesos, aunque solo unas decenas acude al círculo compartido con Alcobendas.

La bronca tiene además una tercera vertiente: el animalismo. Zurdo, procedente de este entorno político, lamenta que la formación haya dejado de lado este tipo de reivindicaciones voluntariamente. "Nuestra crítica no es hacia Podemos estatal, vamos a seguir participando", matiza.

"Nosotros hemos votado a favor de reducir los presupuestos de los encierros", contrapone Sánchez. "Pero Podemos no es un partido animalista, tiene más facetas", reconoce.