techu
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Seguro que no hay otra cosa en la que gastar el dinero de los madrileños Cambiar el nombre de calles supone un gravísimo transtorno a vecinos y comerciantes que deberán invertir tiempo y dinero propio para modificar su dirección en documentos varios cuando el nombre de una calle no es más que eso un nombre. Hace muchísimo tiempo que los nombres de las calles dejaron de tener, para la mayoría de los ciudadanos, una connotación política y las calles seguirán llamándose, entre los ciudadanos de a pie, tal y como las conocemos ahora. Y el arco de la victoria seguirá siendo el arco de la victoria porque así se ha llamado desde que tengo recuerdo y desconocía el motivo de su nombre así que ya ven por mucho que lo modifiquen esteticamente y le cambien el nombre poco va a cambiar la cosa
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