La propuesta aprobada por el consejo pide "garantizar la gratuidad total de la enseñanza básica, de manera que las familias no tengan que aportar cantidad alguna por libros de texto u otros materiales de carácter didáctico o curricular necesarios para que sus hijos e hijas reciban dicha enseñanza". Además, solicita que hasta que no se cumpla íntegramente el mandato constitucional de la gratuidad de la enseñanza obligatoria, haya "un sistema de ayudas dotado de la suficiente financiación para que, sin concurrencia competitiva, contribuya a asegurar la adquisición de libros de texto y otros materiales curriculares y didácticos para todo el alumnado que lo necesite".
Asimismo, en el consejo solicita mantener un mínimo de cinco cursos los libros de texto, salvo excepciones, y emitir una nueva normativa que favorezca la creación de bancos de libros de texto, favorecer la elaboración de materiales curriculares por parte del profesorado.
Respecto a los cambios que introducirá la LOMCE a partir del próximo curso, recuerdan que muchos libros siguen siendo útiles y que es "una obligación social mantenerlos vigentes el máximo tiempo posible, máxime en el contexto socioeconómico actual". Además, aseguran que "los bancos de libros que se han creado suponen un capital social que debe ser mantenido, respetado y defendido".
Esta propuesta es fruto de un largo trabajo de búsqueda de consensos en torno a su contenido, que partió de un primer texto elaborado por la Ceapa y la Plataforma Estatal por la Escuela Pública. También se tuvo en cuenta la propuesta de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (Concapa) y se buscó el consenso para integrar las dos visiones. La propuesta ha recibido el rechazo únicamente de los representantes del Ministerio de Educación.
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