www.madridiario.es
Una de las cartas a los Reyes Magos recibidas en el colegio Sagrados Corazones.
Ampliar
Una de las cartas a los Reyes Magos recibidas en el colegio Sagrados Corazones.

Apadrinar una carta o convertirse en ayudante de los Reyes Magos: ningún niño sin regalo esta Navidad

Por MDO
sábado 19 de diciembre de 2020, 09:18h

"Viendo las colas del hambre en la televisión, no podía quedarme en casa". Esta fue la imagen que terminó de animar a Cristina Estrada a colaborar con Cáritas Madrid. Su trabajo como voluntaria desde el mes de septiembre le ha abierto los ojos a una realidad que está a la orden del día y más en los tiempos que corren. Una situación de vulnerabilidad que sufren muchas familias y que presenta un futuro incierto: "Ves a gente que ha caído en el pozo, es complicado salir y lo que viene es peor", explica. Historias desagarradoras de familias que un día ven empeorar su situación laboral y no encuentran salida. Muchos núcleos familiares con descendencia y con la preocupación de cómo salir adelante sin que sus hijos se vean perjudicados. Y la llegada de la Covid-19 no ha facilitado las cosas: "Todo lo contrario".

En la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en Moratalaz, los feligreses y voluntarios han recibido estas semanas un encargo muy especial: pueden ayudar a los Reyes Magos y a Papa Noel con los regalos. Y Cristina Estrada ha querido unirse a esta iniciativa solidaria. Unos 35 niños, con edades comprendidas desde que nacen y hasta los 10 años, no se quedarán sin regalo esta Navidad. Y así lo han dejado claro en el templo. Las personas que colaboran con la parroquia de manera habitual se unieron sin pensarlo dos veces a esta idea: "Se les asigna el niño o niña, el nombre y el rango de edad para que así sepan que pueden regalar", explica la voluntaria. Así, de esta manera, conociendo los años de los menores pueden escoger un producto adecuado. Los juguetes usados son desechados, cuenta Cristina: "Las personas solo enviarían lo que no quieren". Y sobre el precio, no existe ningún límite establecido: "Todos los regalos tienen valor, desde una PlayStation hasta otros juguetes o ropa".

"Ves a gente que ha caído en el pozo y es complicado salir"

Personas anónimas que por un día se convierten en ayudantes de Papa Noel y los Reyes Magos pero sin conocer a los niños que recibirán esos regalos. Son entregados a los familiares y ellos deciden si quieren que lo reciban en una fecha u otra. Lo cierto es que ya no se admiten más regalos, se ha cubierto el cupo de la treintena de menores que reciben la ayuda de Cáritas Madrid en esta parroquia. La acogida de la iniciativa ha sido "brutal" y en poco tiempo, la iglesia ya disponía de los regalos: "Se necesitan más ideas de este estilo". Pero no solo los niños son atendidos en el templo de Moratalaz. El resto de la familia y los mayores también reciben ayuda con las cestas de comida. Por eso es tan importante, anima Cristina, a que colaboren más voluntarios de otras maneras "para cubrir el resto de necesidades".


Apadrinar una carta de los Reyes Magos


Historias como la de Cristina se repiten en otras zonas de Madrid con iniciativas similares en esta época navideña. Es el caso del colegio Sagrados Corazones -en la callle Martín de los Heros 91, en el barrio de Argüelles-. En este centro educativo se desarrollan de manera habitual campañas solidarias, como el 'hermanamiento' con un centro de formación de jóvenes en Kinshasa (RD Congo) y el proyecto 'Calor y café', donde profesores y alumnos de Bachillerato llevan alimentos y mantas a personas sin hogar en el centro de Madrid.

Pero ahora con la Navidad, el colegio retoma, por quinto año consecutivo, 'Apadrina una carta de Reyes Magos': En colaboración con Cáritas de la Vicaría VII, los niños que forman parte de los Centros Educacionales del Menor (CEM) son atendidos por la organización en sus necesidades cotidianas: estudios por las tardes, formación en valores y aprendizaje del ocio saludable. Normalmente se trata de menores de entre 5 y 14 años en riesgo de exclusión social y pueden alcanzar grupos de unos 50 niños.

"Los niños piden en las cartas menos para ellos y más para padres y hermanos"

"Estos niños normalmente no reciben regalos de Reyes y pierden la ilusión de la infancia", cuenta el Padre Pedro Gordillo, coordinador de la pastoral. Para conseguir recuperar la confianza y el sueño por la Navidad, desde el colegio piden a los CEM que cada niño escriba una carta a sus Majestades de Oriente contando quiénes son y que desean que les traigan los Reyes Magos: "Siempre ha de ser un regalo que sea útil y uno más para jugar". Este año además de la falta de ilusión de algunos menores se une la desoladora situación que sufren algunas familias, sin empleo y con dificultad para llegar a fin de mes: "De hecho en algunas cartas, los niños han pedido menos para ellos y más para un hermano menor de tres años o para sus padres", detalla Pedro.

La idea es que cada nivel de Primaria, EPO, ESO y Bachillerato apadrine una carta y sean los alumnos los encargados de comprar los regalos de Reyes una vez lean las misivas en las aulas y reflexionen sobre ellas: "En Infantil y los tres primeros cursos de Primaria proponemos que sean los padres los encargados de llevar a cabo el apadrinamiento y pedimos que de cada grupo sea una familia voluntaria la que se encargue de dicha gestión".

"¡Qué ganas tenía de que llegase este momento! Este año he sido muy buena y me he esforzado mucho. ¡Ojalá que todos los niños del mundo pudiesen crecer felices! Ese día sería el mejor de los regalos que podría recibir y seguro que algún día se hará realidad": Un sueño que comparte una pequeña de siete años en su carta a los Reyes Magos y en la que promete "que ha sido amable y ha ayudado a quienes lo necesitan". Y con la misma ilusión le han respondido los alumnos del colegio de Argüelles a su petición: "Elaboran una carta de respuesta a cada menor. Y así ven que se preocupan por ellos", explica Miguel Hernández, personal de Apoyo de la Vicaría VII. "La idea es visibilizar a un niño con sus circunstancias y lo que reciben", añade y recuerda que muchas de estas familias ha visto sesgada su vida por situaciones de desempleo o precarias condiciones laborales.

Otra carta hace referencia a la crisis del coronavirus: "Este año ha sido difícil por la Covid-19 pero por lo menos ahora podemos salir a la calle con mascarilla y medidas de seguridad. Considero que me he portado bien aunque algunas veces no tanto. Este año quisiera pedir unos zapatos blancos o negros y una sudadera que no sea blanca". Peticiones de regalos para los demás: "Pido un pendrive para mis padres y que puedan organizar mejor todo el trabajo que tienen y un ratón y cascos para el ordenador". Este es el deseo de otro joven de 15 años que agradece poder celebrar la Navidad otro año más con su familia.

Una Navidad que pretender atrapar la ilusión perdida de algunos niños y sus familias con gestos tan cercanos como estos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios