Entorno a las 8 y media de la mañana, el empresario cordobés José Luis Aneri esperaba desde la cárcel de Soto de Real para conectar por videoconferencia con la comisión de corrupción de investigación sobre corrupción de la Asamblea de Madrid. A las 9 en punto de este viernes, un Aneri, inmóvil, casi sin pestañear, ha expresado, a preguntas de los portavoces de la comisión, su deseo a no declarar. "No voy a decir nada", han sido las únicas palabras que el empresario ha pronunciado.
Aneri está citado no por la trama en la que está supuestamente implicado ahora, sino por el caso que lleva su nombre, y que afecta a una supuesta estafa relacionadas con cursos de formación subvencionados por la Comunidad de Madrid y que habría supuesto una malversación de caudales públicos entre 2008 y 2014 de al menos 4 millones de euros. El empresario fue detenido en abril de 2014 y luego puesto en libertad a la espera de juicio.
José Luis Aneri fue detenido el pasado 24 de Mayo junto al prestamista Antonio Arroyo por crear un entramado, a través de empresas y testaferros interpuestos, para conseguir subvenciones públicas con la concesión de cursos de formación para parados, al estilo de la descubierta red ilegal madrileña y por la que este viernes ha sido llamado a comparecer este viernes y que no ha querido contar nada.