Los profesionales de la salud se enfrentan a diario a una contrarreloj: llegar lo antes posible al accidente, atender a las víctimas y trasladar a los heridos a los centros de atención, todo esto en el mínimo plazo de tiempo posible.
Durante los 60 minutos posteriores al siniestro, se producen el 75% de las víctimas mortales.
Actuar en esa ‘Hora de oro’ es fundamental, acortar los tiempos de llegada de los servicios de rescate y
reducir los plazos de
traslado de heridos en tan solo cuatro minutos podría aumentar hasta en un cuarenta por ciento las probabilidades de supervivencia.
Para ello, el RACE propone el 'Corredor de emergencia' o espacio destinado a las emergencias, como ya se aplica en otros países. Los conductores saben cómo actuar ante un vehículo de emergencia cuando circulan, pero presentan dudas ante una situación de atasco o retención, donde la rapidez resulta fundamental.
Los corredores de emergencia
son unos carriles que deben dejar los conductores para ceder el paso a los servicios de emergencia (agentes de la autoridad, bomberos, ambulancias, asistencia en carretera y servicios de autopista). Con estos carriles se reducen los tiempos de llegada y traslado a los accidentados, se aumenta la seguridad de conductores y ocupantes de los vehículos de emergencia, y permiten homogeneizar el comportamiento de los conductores, actuando de forma coordinada.
¿Cómo funcionan?
El protocolo que se debe seguir en una situación de emergencia durante una retención -en una autopista, autovía o en el resto de vías con separación física por sentido
- depende de si la calzada tiene dos o tres carriles por sentido.
En una
vía de dos carriles por sentido, los vehículos que circulen por el carril de la izquierda deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que los vehículos que circulen por el carril de la derecha se apartarán lo máximo posible a la derecha, utilizando el arcén si es necesario. De esta forma se forma un 'Corredor de emergencia' aprovechando la línea de división de carriles.
Por otro lado, en una
vía de tres carriles por sentido los vehículos que circulen por el carril de la izquierda deben apartarse lomáximo posible a la izquierda, mientras que el resto de vehículos se apartarán a su derecha. Este sistema permite a los conductores realizar maniobras más sencillas que la de abandonar un carril por completo, evitando además el desplazamiento de vehículos de gran tonelaje circulando por el carril derecho.
Se desaconseja la circulación de los vehículos prioritarios por el arcén, puesto que no suelen gozar de continuidad, siendo muy probable su interrupción brusca por obstáculos imprevistos, incorporaciones de otras vías, etc