El proyecto de ley ha salido adelante con el voto a favor del PP, la abstención de CiU, y el voto en contra del PSOE, la CHA -en nombre del grupo parlamentario Izquierda Plural-, UPyD y ERC. En la jornada de este jueves se han debatido un total de 90 enmiendas parciales presentadas por lo grupos parlamentarios.
Esta reforma de la ley permitirá a los gobiernos autonómicos decidir qué hacen con sus televisiones autonómicas: si quieren mantener o no este servicio, y si desean prestarlo directamente o encargar la gestión a una empresa privada. Además, se elimina la obligatoriedad que se establecía a la hora de ejercer la producción propia de sus servicios informativos, pudiendo ceder a un tercero la producción y edición de los mismos.
Se han aceptado dos enmiendas del PSOE en las que solicitaba añadir al texto los principios de transparencia, no discriminación e igualdad de trato, contemplado en la Ley de Contratos del sector público. La enajenación de la titularidad de la entidad prestadora del servicio también ha de realizarse de acuerdo con los principios de publicidad, transparencia, concurrencia, no discriminación e igualdad de trato.
Además, se ha aprobado una enmienda del PP destinada a permitir que tanto las televisiones como las radios públicas puedan alcanzar acuerdos entre sí y con RTVE "con el objetivo de mejorar la eficiencia de su actividad".
Por otro lado, se han incorporado al texto inicial del proyecto dos enmiendas del PP para asegurar que las cadenas de televisión, en abierto o de pago, posibiliten el control parental para aquellos contenidos que pueden ser perjudiciales para los menores. La Ley Audiovisual ya incluía artículos destinados a este fin, aunque las enmiendas presentadas por el PP pretendían "reforzar" esta protección.