21.00 horas. Puerta del Sol. Una plaza queda en silencio con las manos bien abiertas y en alto. Sus ocupantes pretenden demostrar al mundo, como ya sucediera
este viernes a medianoche, su respeto a la jornada de reflexión previa a
los comicios del domingo. Una jornada que, a juicio de muchos, "ha quedado anticuada". "¿Para que sirve la jornada de reflexión? Hay muchas democracias que no la tienen. Yo
he tenido cuatro años para reflexionar", decía un hombre a voz en grito en plena plaza.

Lo cierto es que, según la ley electoral, la restricción existe. Y no puede pedirse el voto a 24 horas de unas elecciones, ya sean municipales, generales o europeas. Por ello, la
Junta Electoral Central prohibió las concentraciones. Pero
en Sol no se ha pedido el voto. Los organizadores han denominado lo sucedido como una "reflexión colectiva". De hecho, numerosos ciudadanos portaban carteles donde podían leerse mensajes del tipo "estoy reflexionando" o "
reflexiono, luego estorbo".
Este sábado no se ha celebrado asamblea general, por lo que aún no se ha decidido si el
campamento seguirá más allá del domingo. Sin embargo José David, uno de los portavoces elegidos para hablar con la prensa -hay más de 150- por el ya denominado
Movimiento 15-M o
Tomalaplaza, confirmó a
Madridiario que pretenden seguir aunque ya haya "mucha gente muy cansada". "Dormir aquí es difícil. Hasta las 5.00 o las 6.00 no te acuestas y por la mañana temprano te levantas porque esto se llena en seguida", añade.

De momento, el próximo sábado, 28 de mayo, está prevista la celebración de asambleas populares en las plazas de cada barrio, pueblo o región de Madrid, a las que invitan a todos los vecinos a sumarse. El objetivo de esta convocatoria, dicen los organizadores, es "crear un espacio local de propuestas, de convivencia y reflexión" y que un día después se reúnan todas las asambleas en la Puerta del Sol para construir la
Asamblea del Pueblo de Madrid. "Se trata de dar voz a cuanta más gente mejor, porque la Puerta del Sol no es representativa de todos los ciudadanos madrileños", agregan.
José, un jubilado "indignado", dijo acudir a Sol desde el primer día de protestas. "Hay que apoyar esta iniciativa porque lo que está pasando es una injusticia, no es una cuestión de juventud, nos implica a todos por igual", afirmó. Mientras, David, un joven madrileño, reflexionaba sobre qué pasará tras el 22-M: "Yo creo que la única fuerza política que puede sacar votos de aquí es
Izquierda Unida y ni siquiera demasiado".
Críticas a los medios
Por lo demás, el sábado transcurrió sin incidentes en la plaza más fotografiada de la semana. Se oían, eso sí, cánticos constantes contra políticos y banqueros y también frecuentemente contra algunos medios de comunicación ("Televisión, manipulación" o "Telecinco, telebasura" fueron de los más repetidos). Además, Europa Press informa de que la megafonía del campamento solicitó a los presentes "no tirar objetos a la prensa" tras producirse "un par de incidentes".
Había además una urna donde se recogían propuestas, un recién estrenado
huerto ecológico y multitud de pancartas, algunas de ellas elaboradas con grandes dosis de ingenio: "Se alquila esclavo laboral por 400 euros", "La generación dormida no estaba dormida, estaba estudiando", "Fíate de un banco y dormirás en él" o "Violencia es cobrar 600 euros" o "Estamos en Sol y queremos la Luna", son solo algunos de ellos.
Pasadas las 00.00 horas, la plaza todavía estaba a rebosar y algunas personas que habían preparado los sacos de dormir convivían con otras dispuestas a continuar despiertas en
la sexta noche consecutiva de acampada. El domingo, Sol amanecerá dispuesta a acoger un día más a miles de 'indignados', pero esta vez con un ojo puesto en las urnas.