Frente a las acusaciones de no haber atajado a tiempo la trama Gürtel, Esperanza Aguirre contraataca. Este jueves, después de que la oposición haya insistido durante meses y en un pleno muy bronco, la presidenta exigió públicamente a los ex diputados del PP imputados en la trama Gürtel que abandonen la Cámara Autonómica.
"Ya se lo pedí públicamente y lo vuelvo a hacer. Yo
les pido que dejen su escaño, se lo pido ahora delante de todas sus señorías, claro que se lo pido", declaró Esperanza Aguirre ante un parlamento regional lleno, pero en el que no estaban los aludidos. Como viene siendo habitual, Alberto López Viejo, Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch Tejedor sólo acuden a
la hora de las votaciones.
La petición, que Aguirre hizo según el PSOE "con la boca pequeña", trató de acaparar la atención en un debate duro. La presidenta de la Cámara, Elvira Rodríguez, tuvo que
detener la sesión en tres ocasiones para poner orden. Una cuando Francisco Granados utilizó la palabra "torturadores" para atacar a la oposición. Otra, cuando los diputados de PSOE e IU exigieron a gritos su dimisión. La última, cuando advirtió que si, sus señorías seguían dando patadas en los escaños, estos se acabarían rompiendo.
"Banda de pijos y horteras"
La trama de corrupción capitalizó la parte central del pleno. Gregorio Gordo (IU) y Maru Menéndez (PSOE), se niegan a transigir con que las responsabilidades se han acabado con la expulsión del ex consejero, los diputados y los cinco ex alcaldes del PP que la investigación judicial vincula a la trama. Según el socialista Adolfo Navarro, los madrileños han pagado de su bolsillo "
los desmanes de una banda de pijos y horteras" que actuaron al amparo de los dirigentes regionales. "¿Se montó una trama y usted no se enteró? Decenas de altos cargos acudían raudos y veloces al '
pitas, pitas, pitas' del señor Correa", espetó al vicepresidente Ignacio González, quien tuvo en su departamento al cesado Alberto López Viejo.
Pero la oposición no sólo se encontró con la negativa a investigar y cuantificar cuánto han perdido las arcas públicas, sino con la ofensiva popular. "No me dé lecciones de asumir responsabilidades quienes no asumen nunca la suya. Su señoría no aparta ni a los condenados", contestó Esperanza Aguirre a Gregorio Gordo a tenor del caso del concejal de Urbanismo de
Pinto y las imputaciones del alcalde y la ex alcaldesa de
San Fernando de Henares. Cuando le llegó el turno al PSOE, salió a la palestra el caso de Trinidad Rollán. "Es que somos muy distintos, porque fíjese -replicó la presidenta a la bancada socialista- que tienen imputada a la anterior alcaldesa de
Torrejón y número dos de Tomás Gómez,
para quien el fiscal pide su inhabilitación [...] Ustedes
expulsan a los críticos (el caso del concejal Inurrieta) y
mantienen a los imputados".
El debate concluyó con un exabrupto del diputado socialista José Manuel Franco Pardo. Al insistir Ignacio González en que el PSOE, desde la Moncloa hasta el Ayuntamiento de Parla, también contrató con las empresas del Gürtel, Franco Pardo le lanzó: "Ahora resulta que el
cerebro de la trama Gürtel es el
presidente del Gobierno. ¡Manda huevos! Los ciudadanos honrados se sienten políticamente estafados por su gobierno y económicamente atracados por la trama".