La Comunidad restaura la iglesia de Ribatejada para recuperar su carácter original
Por MDO/Efe
miércoles 27 de agosto de 2008, 00:00h
La Comunidad de Madrid finalizó la segunda fase de las obras de restauración de la iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de Ribatejada, realizadas para recuperar el carácter original de esta iglesia, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1996.
La viceconsejera de Cultura y Turismo, Concha Guerra, visitó este miércoles el monumento para comprobar la finalización de estas obras llevadas a cabo por el Gobierno regional desde el año 2003.
La directora facultativa de las obras, Mar Fernández, explicó durante la visita que se trata de una interesante construcción de tradición mudéjar fechada en el siglo XV, cuya edificación inicial resulta muy representativa de la arquitectura religiosa popular, pues está realizada con materiales asequibles, propia del clero rural.
Las obras de restauración en este templo se iniciaron durante los años 2000 y 2001 y dentro de ellas destacó la actuación en la Capilla Mayor para recuperar la armadura de artesa que hasta el momento permanecía oculta y para hacer frente a las humedades que estaban deteriorando el edificio.
Un año después, el Ayuntamiento de Ribatejada acometió obras en el coro y en la capilla del Cristo y en 2003 la Comunidad de Madrid inició los trabajos de reparación de las cubiertas de la iglesia. Tras el correspondiente estudio de patologías, se puso de manifiesto el deficitario estado en el que se encontraba el interior del monumento, sobre todo, debido a que el terreno de la zona norte había cedido al carecer de una buena cimentación.
Las investigaciones arqueológicas realizadas en el interior del templo permitieron detectar nuevos daños en el edificio, pero, sobre todo, propiciaron el descubrimiento de un interesante conjunto de enterramientos que hizo necesaria la modificación del proyecto de restauración para favorecer la puesta en valor de los nuevos hallazgos. Así, se pudo recuperar el solado original y aparecieron distintos enterramientos muy superficiales, de los que al menos 12 son de notable valor histórico.
También aparecieron otros restos arqueológicos de interés, como el Pozo Airón, situado bajo el actual coro, y se descubrieron las pinturas originales del templo, entre las que se encuentra una representación de Santa Bárbara y restos de otro santo, posiblemente del siglo XVI, que no se ha podido identificar.